| OBJETIVOS:Vivir la Aventura de conocerse y re-crearse personal y grupalmente a través del Arte sin fronteras (danza, música, poesía, video-imagen, pintura, teatro, plástica…). Una multi-actividad para la creatividad del Artista Interior, tomando como equipaje el tesoro de Viajar con uno mismo.
CONTENIDOS:
El poder de la imagen y su simbología. La sensación de ser tu propio héroe. La emoción de atreverte a soltar la amarra de la orilla, levar anclas y sumergirte en un mar donde interiorización y expresión reman al unísono. La inspiración se hace danza, la memoria se vuelve melodía, el corazón dialoga con la música, el cuerpo dibuja poesías, el mito se hace presente, la escultura toma vida en cada cuerpo, el alma respira nuevos puertos, la imaginación pacta con la realidad, las sombras con la luz.
Arriesgarte a morir para iniciar el viaje, diseñando otro mapa, transformando temores, nadando entre otras islas posibles. Proyectar colores en tus aguas, brindar palabras a tus olas… Una vela para izarte cara al viento, darle formas, texturas y sonidos, ponerte en movimiento… Y parar, dejarte sorprender por la magia del trayecto, vivenciarte, salvarte con el Arte y navegar.
METODOLOGIA:
El taller está encuadrado bajo la estructura dinámica y de investigación humanística de la “Danza Vivencial”, que aglutina de manera sinérgica diferentes técnicas corporales, de movimiento, de expresión, reflexión y creatividad, integradas bajo un hilo argumental conductor que alberga la implicación de diversas Artes y con el objetivo intrínseco de un crecimiento personal de manera más consciente dentro de un marco de teatro global.
FÓRMULA DE DESARROLLO
“Itaca, las pruebas de un viaje vital” es una experiencia diseñada en formato de aventura personal y grupal a desarrollar de forma convivencial durante el espacio vacacional de una semana de actividad progresiva.
«Mientras los maderos están sujetos por las clavijas, seguiré aquí y sufriré los males que haya de padecer, y luego que las olas deshagan la balsa me pondré a nadar, pues no se me ocurre nada más provechoso» (Homero) |
