“Un tiempo donde calmar el ritmo diario,

donde dejarnos en paz

donde todos los discursos de la cabeza pierden sentido

donde estar aquí y ahora

Dándonos cuenta de cómo estoy

y permitiéndonos estar así

y que la música nos lleve donde nos lleve

La meditación se nos hace difícil a muchos,

se nos resiste, nos duele, nos molesta… nos aburre…

No sabemos qué es, ni para qué sirve,

¿Para qué?

Sabemos que es uno de los caminos más antiguos

hacia el encuentro auténtico con nuestro ser,

con el SER,

Es un lugar cada vez más cercano a nuestro centro,

Desde  donde ver cómo vivimos en la ilusión de nuestros pensamientos,

En todo lo que pasó y debió, o no debió haber pasado,

y en todo lo que debería, o no debería pasar….

Meditando nos sentamos en una butaca

desde donde ver esa película interminable

en la que proyectamos miedos y deseos en continuidad y sin parada…

Y es así que la vida es sueño,

Y no queremos despertar

Meditando podemos darnos cuenta

de cómo es la butaca de nuestro cine,

Vemos la sala completa, la estructura de la pantalla, la gente sentada en la sala oscura

Podemos levantarnos y subir a la sala de proyección

y ver todos los mecanismos de esa máquina increíble

que no para de proyectarnos

Y también podemos salir a la luz de la calle,

a este lugar donde estamos,

a encontrarnos con la gente y la vida

Despiertos y conscientes

Y vivir lo que aquí pasa

Lo que ahora ocurre

Cada momento

Es un entrenamiento, la meditación es un entrenamiento y una vía

para despertar del sueño de la ilusión continua

 No hay pastilla azul ni roja

para salir del Matrix que creamos y creemos

Es un viaje que podemos o no hacer”

Manuel Amián